Los amortiguadores no sólo proporcionan confort en la conducción, sino que también representan una garantía de seguridad, puesto que ayudan a controlar el vehículo, especialmente a altas velocidades y en situaciones de riesgo. De hecho, se le considera uno de los tres componentes esenciales del llamado “Triángulo de la seguridad”, junto a los neumáticos y los frenos.

Es altamente recomendable que cambies tus amortiguadores en un taller especializado que tenga la herramienta y los técnicos capacitados, porque una mala instalación provocara que tus amortiguadores se dañen en poco tiempo perdiendo así tu inversión.